- Publicación: 2 marzo 2016
- Categorías: Antes-Después
- Etiquetas Etiquetas: Alhambra, Antes/Después, Casa de los Amigos, Generalife
El antes y el después de la Casa de los Amigos
Saliendo de los Jardines Altos por el Póstigo de los Carneros, al descender veremos al sur del recinto de El Generalife los restos de un edificio conocido como Casa de los Amigos, nombre tomado de la obra del almeriense ibn Luyun (1282 – 1349), serviría para ser residencia de invitados.
Poco se ha dicho de estos restos encontrados junto al palacio de El Generalife conocidos como Casa de los Amigos. Se les da ese nombre por el libro de ibn Luyun (1282 – 1349) conocido como «Libro de la Agricultura» o Kitab al-Filaha, el cual establece la manera en que deben construirse las casas almunias:
[…] en la parte baja se se construirá un aposento para huéspedes y amigos, con puerta independiente, y una alberquilla oculta por árboles a las miradas de los de arriba […]
Aquí podéis ver una recreación de como se vería en su momento de más esplendor:
(Desplaza la barra vertical que hay sobre la imagen para mostrar el antes y el después)
La planta de la casa se conformaba en torno a un patio cuadrado con establos y almacenes en el lado oeste del edificio. El patio no contaría con alberca pero sí con una pequeña fuente adosada a la pared que recibía el agua de la Acequia Real.
Posiblemente ibn Luyun influyera en las reformas del Palacio de El Generalife, pues frecuentaba la corte nazarí de la época, pues probablemente la Casa de los Amigos debió edificarse o modificarse en el último tercio del siglo XIV, a la vez que el pabellón Sur de El Generalife, con el que comunica directamente.
Se descubrió en 1920 durante unas excavaciones arqueológicas, aunque se discute si se construyó entre los siglo XIII y XIV. En el lado sur, por donde se sigue accediendo actualmente, se encontraría el zaguán y a la derecha la letrina con acceso en recodo.
La Casa de los Amigos se distribuye alrededor de dos patios a diferente altura, con una estructura de vivienda semejante a las casas nazaríes de la Alhambra. Las dependencias se disponían en los cuatro lados: el vestíbulo en el lado sur, la zona de cocina al norte, donde existe un agujero que serviría para encajar una tinaja, y una sala rectangular, que se emplearía como sala de estar y de visitas, sirviendo además de dormitorio, para lo que se limitaban los extremos por arcos o por la elevación del suelo.